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Vaporización: la vía más efectiva de usar cannabis y que sí es permitida en Perú

El lamentable estigma sobre los usuarios que se administran cannabis por la vía inhalatoria influye en pacientes y hasta empresarios, que se resisten a considerar esta forma de medicarse.



Debido al estigma sobre la cannabis sativa y las personas que la fuman, algunas personas se refieren al cannabis de uso medicinal como si solo existiera una sola vía de administración: la sublingual a través de aceites, extractos o tinturas. Otras creen que "cannabis medicinal" es solo este tipo de productos. Incluso algunas páginas o hasta medios de comunicación llegan a referirse de manera genérica a los extractos como "aceites CBD".


Sin embargo, los extractos sublinguales son para una sola vía de administración y el cannabidiol (CBD) es solo uno de los cientos de fitocannabinoides propios de la planta cannabis sativa. El tetrahidrocannabinol (THC) es el principal compuesto de la planta y también hay aceites con altas concentraciones de este compuesto. Además, los aceites son la vía de administración más conocida, pero no es la más efectiva, como resalta el médico Max Alzamora, presidente de la Asociación Peruana de Medicina Cannabinoide (APEMEDCANN).

"Por ejemplo, para señalar evidencia concluyente de los efectos terapéuticos de la cannabis en casos de dolor crónico, la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos se basa en cuatro estudios realizados con vía vaporizada y pirolítica".

Esto lo podemos ver en el documento "The Health Effects of Cannabis and Cannabinoids: The Current State of Evidence and Recommendations for Research" de la NAS (2017):





A pesar de esta evidencia concluyente, "son muy pocas las personas que deciden probar esta vía", señala el médico Alzamora."En un país conservador como el nuestro, no se acepta y se prefieren primero las gotas. Las personas lo ven mal porque es lo más parecido a fumar. Parece humo, pero es vapor", agrega.


En este sentido, debemos diferenciar a la vaporización del fumar. Cuando se fuma, hay combustión producto del fuego y se llega a temperaturas entre 600°C y 800°C. Esto puede provocar irritación de las vías respiratorias.


Por otro lado, la vaporización no implica fuego, no hay combustión. Consiste en calentar las flores picadas o extractos naturales de cannabis en dispositivos a temperaturas controladas. No es necesario superar los 250°C para vaporizar todos los compuestos de la cannabis.


Es importante saber que cada fitocannabinoide se vaporiza a distintos grados y existen dispositivos que dan la posibilidad al usuario de elegir la temperatura en la que desea vaporizar, lo que le permite al paciente conocer qué sustancia está consumiendo.


Por ejemplo, el THC, que sirve como analgésico, relajante muscular, broncodilatador, neuroprotector, antiemético y antidepresivo, se vaporiza a una temperatura de 157° C. Por su parte, el CBD, que es antiinflamatorio, ansiolítico y anticonvulsivante, se vaporiza a 170°C.


El médico Alzamora, explica que la vaporización es útil cuando se requiere calmar los síntomas de manera inmediata.

“Por lo que he visto en pacientes que sí se han atrevido a vaporizar y por la evidencia científica documentada, la vaporización es más rápida. Un paciente con dolores no va a esperar 40 minutos a que las gotas le hagan efecto. Vaporizando, los síntomas se van al minuto y cada vez que vuelve el dolor, se puede volver a hacer de manera controlada", señala.

Contrario a lo que algunos creen debido a la falta de información, la vaporización sí está permitida en Perú. En el 2017, el Poder Ejecutivo de nuestro país promulgó la Ley que regula el uso medicinal de la cannabis (Ley N° 30681) y, en el 2019, aprobó su reglamento (Decreto Supremo N° 005-2019-SA). De acuerdo a esta normativa, lo único que está excluido de la legislación es la vía fumada del llamado “cannabis psicoactivo” (con más de 1% de THC).

En la definición de este tipo de cannabis, el reglamento señala textualmente lo siguiente:

“Se excluye el uso combustionado o fumado del cannabis psicoactivo”.


Como ya hemos explicado en este post, la combustión no es, de ninguna manera, lo mismo que la vaporización. Si seguimos leyendo la normativa, veremos también que esta restricción sobre la combustión no está señalada para lo que se llama “cannabis no psicoactivo”, que son las flores y/o derivados de la planta con menos de 1% de THC y que, además, han sido declaradas como “sustancias no controladas”.


Otra referencia a tomar en cuenta es la Guía Clínica de Cannabis Medicinal de Israel, el país que más tiempo viene investigando científicamente a esta planta medicinal. En este documento oficial del Ministerio de Salud de ese país, se incluye como productos medicinales a cigarrillos para fumar o flores para vaporizar cannabis.



Una comparación de las distintas vías de administración de cannabis la ha realizado el médico Peter Gámez Cabanillas, en una clase en la Universidad Peruana Cayetano Heredia (UPCH).




- IMPORTANTE: consulte con un médico/a cirujano/a colegiado/a la posibilidad de usar cannabis con fines medicinales. Existe evidencia concluyente sobre los efectos terapéuticos de la cannabis y sus compuestos. Es responsabilidad de todo médico capacitarse.


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