La DIRANDRO aceptará el cargo de recepción de la solicitud de licencia municipal como requisito para el certificado de seguridad, facilitando el licenciamiento de las asociaciones de pacientes de cannabis.
Las asociaciones de pacientes y cultivadores de cannabis en Perú han dado un paso clave hacia su formalización. Según fuentes de Sativa Info, la División de Investigación Contra el Desvío de Insumos Químicos (DIVIDIQ) de la Dirección Antidrogas de la PNP (DIRANDRO) aceptará el cargo de recepción de la solicitud de licencia municipal como requisito para tramitar el Certificado de Seguridad, un documento fundamental para obtener la Licencia de Producción Artesanal con Cultivo Asociativo (LPA).
Con el nuevo Reglamento de Cannabis para Uso Medicinal (Decreto Supremo N° 004-2023-SA), vigente desde 2023, se habilitó la posibilidad de que las asociaciones de pacientes—muchas de las cuales cultivan desde antes de la Ley 30681 de 2017—accedan a la LPA, un permiso que ofrece seguridad jurídica para el cultivo y procesamiento de cannabis, evitando que los pacientes sean encarcelados.
Sin embargo, el requisito de contar con una licencia de funcionamiento municipal se había convertido en un obstáculo. Según el Artículo 31 del Reglamento, para solicitar el Certificado de Seguridad, las asociaciones debían presentar el “número de la Licencia de Funcionamiento Municipal con el giro de negocio relacionado a la actividad que realiza con el Cannabis y sus derivados”. Este requisito era inviable para la mayoría de las asociaciones, ya que se ubican en zonas residenciales donde no se permite el cultivo de plantas, o porque las municipalidades no reconocen un giro de negocio relacionado al cultivo asociativo y producción artesanal de cannabis medicinal.
Ahora, en lugar de este número, las asociaciones podrán adjuntar el cargo de recepción de la solicitud municipal. Esta medida surge luego de que representantes del Mininter, el Minsa y las asociaciones de pacientes reportaran casos de desconocimiento regulatorio en los municipios, provocando rechazos de solicitudes, mudanzas forzosas y riesgos para los cultivos de los pacientes. Pese a reuniones con la Asociación de Municipalidades del Perú (AMPE), no se lograron soluciones efectivas.
Para obtener el Certificado de Seguridad, las asociaciones deben presentar un Protocolo de Seguridad que contemple medidas como control de acceso, vigilancia, y monitoreo. Según los Lineamientos Técnicos para la Verificación y Expedición del Certificado de Seguridad, este protocolo debe incluir un diagnóstico de seguridad del área donde se ubica el cultivo, con evaluaciones de vulnerabilidad y riesgo.
Este cambio podría marcar un hito en la formalización de las asociaciones y destaca la necesidad de un marco regulatorio más inclusivo que contemple las realidades de los usuarios de cannabis en el país. Sin embargo, hay que tener cuidado, ya que se pueden venir operativos contra las asociaciones de pacientes. Con esta flexibilización, la DIRANDRO espera que las asociaciones inicien sus trámites y obtengan seguridad jurídica para evitar criminalización durante eventuales operativos.
Además, sería necesario modificar el Reglamento para reflejar formalmente este cambio, ya que en futuras fiscalizaciones las municipalidades podrían cuestionar la falta de la licencia de funcionamiento. Esto aseguraría una regulación más clara y evitaría conflictos con los gobiernos locales durante las inspecciones.
📧 Para mayor información, consultas o asesorías sobre el proceso de licenciamiento, pueden escribir a: sativacomunicaciones@gmail.com.
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